Capítulo 3: M x B

Salimos casi corriendo hacia la parada del autobús.
Nos sentamos en los asientos mas alejados donde una chica morena bastante mona no paraba de mirar a Zayn, pero Zayn no se daba cuenta porque como un niño pequeño iba jugando a juegos del móvil.
-Ahaa- gritó.
-¿Qué?- dije mirandole un poco alterada.
-Jo, me ha matado la tortuga- dijo triste al ver que le habían matado al Mario Bros.
-¿Puedes ser un poco mas infantil?- dije poniendo los ojos en blanco.
-Infantil yo!! a que te mato con mi rayo láser supersónico?- dijo apuntandome con sus dedos como si fuera una pistola.
-Me meoo...- respondí dando patadas de la risa.
-Claro que puedo ser más infantil- dijo con cara de tonto, poniendose vizco y haciendo morritos.
Cada vez empezaba a hacer mas tonterias hasta que se levanto de la silla y empezó a bailar cogiendose de las barras del autobús.Yo no podia parar de reír.
-¿Bailas conmigo?- dijo cogiendome de la cintura y de las piernas sin que yo pudiera decidir a bajarme.
-No, bajame- dije.
-¿Porque?- dijo balanzeandome de un lado para otro.
-¿A que me enfado?- dije frunciendo el ceño.
Giré un poco mareada la cabeza hacia donde se encontraba la chica que nos miraba con cara de rabia y mi reacción para que estubiera mas rabiosa fue agarrame fuertemente al cuello de Zayn. Paró de bailar y me bajó.
Me fui acercando poco a poco a esos labios tan gruesos y bonitos que no podia resistir, y él hizo lo mismo.
-¡¡Parada del centro comercial!!- gritó el conductor en el momento en el que nuestros labios estaban a 1 centímetro.
Nos separamos rapidamente carraspeando la voz. Agache la cabeza avergonzada y me aparte el mechón de pelo rubio que se me había caído a la cara.
-¿Vamos?- preguntó Zayn.
-Si, claro-dije bajito, aún sin levantar la cabeza.
Salimos lentamente sin decirnos nada más hasta llegar a la puerta de entrada a los cines.
-¡Warra!- gritaron detrás de mi.
Me giré rapidamente extrañada preparando mi mano para el tortazo que se llevaria la chica que estaba detrás de mi.
-¡Amerie!- grite extrañada.
-Uinss.. mi socia como la quiero- dijo saltando y gritando.
Miré a Zayn poniendo los ojos en blanco y volví a mirar a Amerie que había parado de saltar y gritar, y ahora se había quedado mirando a Zayn con la boca abierta.
-¿Quien es?- me susurro al oído.
-Zayn, te presento a mi amiga Amerie- dije.
-Hello- dijo Zayn.
-Hola- dijo Amerie poniendose roja.
Alguien me cogió por la cintura y me hizo girar bruscamente chocando nuestros labios dulcemente.
-Hola cariño- dijo removiendome el pelo.
-Hola Matt- dije apartandome.
-¿Que te pasa Brooke?-dijo.
-¿A mí?, nada- respondí mirandole, no entiendo ni yo misma porque lo había hecho.
No dijo nada más y entramos a la película de 3msc. Me tuve que sentar en el medio de Matt y Zayn, me sentía incomoda. Los dos dejaron caer las manos a mi lado, abiertas, cada una me decia "cogeme,cogeme" como un susurro. No podia aguantar más y me levanté.
-¿Donde vas?-preguntó Zayn-te acompaño- dijo.
-No, tu mira la película, solo me encuentro un poco mal- dije.
-No, voy contigo- dijo levantandose.
-¿Que haces tio?- dijo Matt levantandose  y empujandole.
-Nada, solo preocuparme por ella -dijo Zayn.
-Sabes que es mi novia, soy yo el que se tiene que preocupar por ella ¿vale?- dijo cogiendole de la camiseta y sacandole de la sala.
-Matt, para- grité- no ha hecho nada malo- dije intentando separarle de Zayn.
-No te metas Brooke- dijo Matt empujandome y tirandome al suelo.
Zayn, al verme en el suelo no tuvo ningún reparo en pegarle un puñetazo y darle unas cuantas patadas en el estómago.
-Brooke- gritó mi amiga ayudando a levantarme.
Mis piernas empezaron a correr hacia el baño, mientras me giraba y veía a dos chicos con la cara llena de sangre y pegandose cada vez más fuerte.
Llegué a duras penas, me encerré sin parar de llorar y gritar.
A los pocos minutos paré porque ya no tenia ganas ni de llorar, solo queria irme a mi casa y no salir de allí, de mi cama.
Miré hacia la puerta de aquel baño.
 " M x B
     (L)
  8-5-12"
Recordé aquel día, el que hasta ahora había sido el mejor de mi vida.
Cinco amigos habíamos quedado pero, solo acudimos Matt y yo. No teníamos mucha relación pero ese día pasamos de ser casi como conocidos a novios, una película romántica, unas palomitas, unos coqueteos, caricias y el primer beso. Si, el primer beso que me había dado un chico.
Giré la cara, no podía seguir viendo aquello y me senté en el suelo cogiéndome las piernas y balanceándome como una niña pequeña cuando tiene miedo.