martes, 7 de agosto de 2012

Capitulo 7: Un sueño hecho realidad.

-¿Alan?- grite.
Algo me tocó en el hombro y me giré.
-Hola amuur- dijo poniendo morritos.
-Eres idiota, ¿sabes el susto que me has dado?- dije pegandole en el pecho mientras andaba en dirección a mi ropa.
Me empecé a vestir.
-A valido la pena por la cara que has puesto amor- dijo cogiendome del brazo mientras con la otra se acariciaba la parte del pecho en la que le habia pegado.
-No me toques ni me llames amor ¿ok?- dije abrochandome la cremallera de los vaqueros.
-No puedo- y soltó una risita.
-Dejame en paz- dije dirijiendome al bosque- me voy a mi casa.
-Voy contigo- dijo suiguiendome.
-No, me puedo cuidar solita- dije apartandolo con un empujoncito para que parara de andar.
-Vale- dijo desapareciendo entre la maleza.
Llevaba cinco minutos ya en el interior de aquel bosque: "Es por aquí, no, es por allí, vale muy bien Brook te has perdido"
- Con que no necesitabas mi ayuda, ¿ehh?- dijo destás de mi.
-¿Que haces tu aquí?- pregunté girandome bruscamente mientras cruzaba los brazos y levantaba las cejas.
-Cuidar de ti porque veo que te has perdido- respondió acariciandome el brazo con las yemas de los dedos.
- No me he perdido- dije lentamente apartando la mirada.
- Sabes mentir muy mal- dijo poniendo una sonrisa- ¿si no te has perdido hacia donde esta Londres?-
-Pues.. por allí- dije señalando al Norte.
Se rió.
-Pues no amor, está en el Sur- dijo.
-Si, eso es lo que quieria decir- dije con un movimiento de cabeza, mi pelo se movio como una cortina rubia con el aire fresco.
-Lo que tu digas amor- dijo empezando a andar hacia el Sur.
-Claro que es lo que yo digo- dije siguiendole por detrás casi sin hacer ruido.
Fuimos todo el camino en silencio, mientras Alan silbaba una canción que no conocia.
-Aquí es, adios- dije mientras intentaba sacar la llave de mi bolsillo derecho.
-¿Como que adios?, ¿no me invitas a pasar?- dijo acercandose a mi- me lo debes por salvarte la vida.
-Emm.. creo que no- dije cogiendo la llave del bolsillo derecho, mientras con la otra se instaleba en sus pectorales para frenarlo y que no acercara mas, me ponia nerviosa.
-Y yo creo que si- dijo apartando mi mano de su pecho.
Abrí la pueta y cuando intenté cerrarla algo hizo que no pudiera cerrarse, el pie de Alan.
-Para joder, dejame en paz- dije haciendo fuerza, mientras la llavas repiqueteaban contra la puerta.
-Ya te he dicho antes que no puedo- dijo.
-¿Y porque no puedes?- pregunté dejando de intentar cerrar la puerta.
Se me quedó mirando con cara triste mientras intentaba pensar en lo que iba a decir.
-Porque me caes bien- dijo atragantandose con las palabras.
-¿Lo mismo digo?- dije sin saberlo cierto.
-Ok- dijo girandose y alejandose de la puerta.
-Adios- grité levantando los talones del suelo.
Él giró la cabeza y pude ver que sus ojos se convertien en color caramelo y levanto la mano para menearla como señal de despedida, casi sin ganas.
Entré a casa de mi hermano "mi nueva casa" me dije.
-Hermanita me han dicho que te habian dado el alta ya- dijo recorriendo el recibidor para darme un abrazo.
-Si, como ves- dije dandole un cariñoso beso en la mejilla.
Se oyeron pasos acercarse a donde nos encontrabamos y por la puerta asomo la cabeza de Zayn, me contempló un poco y se volvió a ir.
-Bueno, ibamos a cenar, ¿tienes hambre?- dijo mi hermano contento.
-No, prefiero ir a mi habitación, estoy cansada- dije subiendo las escaleras, muy lentamente, inspeccionando cada paso que daba.
Llegue a mi habitación  y me tiré en la cama, necesitaba pensar en todo lo que me estaba pensando. Me dormí.

Me desperté con una ojeras enormes, no habia podido casi dormir, habia pegado demasiadas vueltas en la cama. Me quedé mirando empanada el techo, alguien habia hecho mi sueño realidad.
"Buenos dias princesa"
 Era un grafiti precioso, ese era mi sueño, nunca nadie me lo habia hecho antes. Me levanté de la cama corriendo emocionada, y me dirijí a la habitación de Zayn.
-Zayn, eres el mejor, te quiero- dije gritando mientras de un salto me tiraba encima de él. Él estaba durmiendo, pero se desperto bruscamente por mis gritos y del abrazo.
-¿Que pasa?, ¿Brooke te has vuelto loca?- preguntó agarrandome por los brazos para que parara, me sento en su cama tranquilizandome.
-¿Como que que me pasa?, tu no has..- dije ahogando las palabras como en un vaso de agua mientras me levantaba y con la cabeza gacha avergonzada me separaba de él.
-¿Que he hecho?- preguntó levantandose para acercarse a mi mientras buscaba mi mirada.
-Nada, tu no has hecho nada, ese es el problema- dije en un susurro. Salí corriendo, mientras un millon de lágrimas caían por mi rostro. Se oyó gritar a  Zayn. Me encerré en el baño con un portazo y me metí acurrucada en la ducha.
-¿Brooke, estas bien?- preguntó intentando abrir la puerta.
-¿No ves que no?- dije con un tono desagradable.
-Porque te pones así, no te entiendo, ¿me lo puedes explicar?- dijo dando un golpe seco en la puerta- porfavor...- dijo alargando la palabra.
-Zayn, esto es un error, te quiero pero yo no puedo seguir así, ¿sabes?, porque no se si tu me quieres a mi, he destrozado una relacion larga por arriesgarlo contigo y ni siquiera se que sientes por mi. Desearia no haberte conocido ¡NUNCA!- dije rapidamente sin respirar.
-Brooke, yo...- dijo.
-No digas nada, solo quiero que seamos amigos, ¿vale?- dije con la voz temblorosa.
-¿Amigos?, no se si podré ser tu amigo, lo intentaré- dijo- y ahora, ¿puedes abrir la puerta?- preguntó.
-Promete que lo intentaras- dije.
-Si. Te lo prometo- dijo con la voz bajita, pero firme.
Me levanté, a pasos precisos me diriji a la puerta y quité el pestillo.
Se me quedó mirando, miraba mis ojos llorosos y rojos como tomates.
-¡Me puedes explicar porque me has despertado así?, ahora- dijo con voz cariñosa mientras me daba un medio abrazo.
-Ven a mi habitación y lo veras- dije.
Entramos a mi habitación, estaba desordenada: la cama sin hacer, la ropa tirada en un puf, los zapatos desperdigados y el escritorio lleno de papales.
-Mira- dije señalando el techo mientras intentaba no mirar ni el mensaje escrito en este, ni a Zayn, el iba sin camiseta y en boxers.
-Y creias que habia sido yo, ¿no?- dijo mirandome mientras dejaba caer su mano sobre mi hombro.
-Si, siento haberte hecho esto- dije tumbandome en mi cama, dejandome caer con las manos tapandome la cara.
-Tranquila- dijo tumbandose a mi lado mientras jugaba con mi pelo.



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